Los sistemas de perfiles con rotura de puente térmico (RPT) aplicados a fachadas, techos y cerramientos redefinen el estándar del lujo sostenible. Estos perfiles no son solo una solución técnica. Son la clave que permite al diseño industrial y minimalista sobrevivir a las normativas climáticas más estrictas.
En el universo del cerramiento de alta gama, la transparencia solía tener un precio energético. Hoy, la situación ha cambiado. Gracias a la ingeniería aplicada y a los distintos tipos de acabados para perfiles de aluminio, podemos disolver los límites entre interior y exterior sin sacrificar el confort.
Perfiles de aluminio: la estética de la técnica
El auge del diseño industrial y del minimalismo escandinavo ha situado al aluminio en primer plano. Gracias a los avances tecnológicos, esta estética permite utilizar perfiles delgados.
Estos elementos mantienen la continuidad visual sin necesidad de recurrir a estructuras demasiado robustas para garantizar la estabilidad.
En Vidreglass, entendemos que el perfil debe ser un marco sutil para el verdadero protagonista: el vidrio. La tecnología de los perfiles con rotura de puente térmico permite mantener líneas puras y esbeltas. Esto se aplica incluso en grandes estructuras de carga como muros cortina o techos de vidrio, tanto fijos como móviles.
Esto es vital para proyectos de interiorismo que buscan continuidad. Al romper la conductividad térmica, evitamos los marcos toscos. Así, permitimos diseñar estructuras mucho más ligeras capaces de soportar grandes acristalamientos técnicos.

El corazón técnico de los perfiles RPT
El aluminio es un excelente conductor del frío y el calor, lo cual es una desventaja para el aislamiento. La rotura de puente térmico soluciona esto insertando una pieza de material aislante en los perfiles. Generalmente, se usa poliamida reforzada con fibra de vidrio para darle mayor estructura.
Este material se introduce entre la cara interior y exterior del perfil de aluminio. Su función es evitar el contacto físico entre ellas. Además, el hueco interior de los perfiles se rellena con espuma de poliuretano para reducir la transmitancia térmica.
Materiales y composición de los perfiles
Para nuestros cerramientos y fachadas, la combinación de materiales es muy importante. Para que el resultado sea óptimo, elegimos productos de alta calidad y seguridad garantizada:
- Aluminio de primera fusión: Este tipo de aluminio no proviene del reciclaje. Se obtiene directamente de la fundición de la bauxita. Al tratarse de aluminio puro, garantiza la durabilidad y la capacidad de soportar cargas estructurales.
- Poliamida (RPT): Actúa como barrera, impidiendo que el frío exterior se transfiera a la cara interior. Esto elimina el efecto de «pared fría». Crucialmente, evita la condensación y el «lloro» de las ventanas, protegiendo la salud del ambiente.
- El vidrio: Un perfil RPT debe ir acompañado de un vidrio a la altura. Se pueden integrar unidades de doble o triple acristalamiento. Para techos y zonas de riesgo, utilizamos siempre vidrio laminado de seguridad al interior y templado al exterior.

Espacios más habitables con rotura de puente térmico
La aplicación de perfiles con rotura de puente térmico en los acristalamientos transforma radicalmente la habitabilidad de los espacios:
- Fachadas y muros cortina: En oficinas o viviendas, permite fachadas completamente acristaladas que cumplen con los estándares Passivhaus. La luz inunda el espacio, pero la temperatura se mantiene estable, reduciendo el consumo en climatización.
- Techos de cristal: Es el reto más complejo. Un techo sin RPT es una fuente de pérdida de calor en invierno y un radiador en verano. Los techos con perfiles RPT convierten una terraza en una extensión habitable del salón los 365 días del año.
Fabricación y montaje de precisión
La calidad de un sistema reside en la precisión de su ensamblaje. En el proceso de fabricación de Vidreglass, la unión de la poliamida con el aluminio se realiza con tolerancias milimétricas. Esto asegura que la estructura trabaje como una sola unidad mecánica.

Además, el montaje en obra es crítico. De nada sirve un perfil excelente si los sellados fallan. Nuestros instaladores aseguran la estanqueidad y el aislamiento acústico. Garantizamos que la seguridad y el confort prometidos se sientan en la realidad.
Apostar por los cerramientos con rotura de puente térmico de Vidreglass es apostar por una arquitectura inteligente. Es la fusión perfecta donde la seguridad, la elegancia del aluminio y la eficiencia energética se encuentran. El resultado son espacios llenos de luz, silencio y confort térmico.